jueves, 26 de noviembre de 2009

Reparacion de LHC

El cortocircuito del 19 de septiembre produjo un calentamiento de los imanes en el lugar del fallo, lo que disparó un proceso en cadena de liberación de grandes cantidades de helio y daños mecánicos en decenas de imanes a ambos lados del punto donde se inició la avería. Una soldadura defectuosa fue seguramente la causa inicial, pero la pieza quedó completamente destruida y no se ha podido analizar.El LHC es el acelerador de partículas más potente del mundo y se ha instalado en el mismo túnel que ocupaba el acelerador anterior del CERN, el LEP II. En el proyecto participan miles de científicos e ingenieros no sólo de los países miembros del laboratorio europeo, incluida España, sino también de prácticamente todos los continentes, con una destacada presencia de EE UU, que no tiene una máquina de estas prestaciones para investigar en física de partículas.
Un total de 53 grandes imanes tuvo que ser retirado del gran acelerador de partículas LHC, junto a Ginebra, tras la grave avería que sufrió el pasado 19 de septiembre debido a un cortocircuito. Ahora, todos esos imanes, que fueron sacados a la superficie para llevarlos a los talleres, están ya reparados y se han vuelto a bajar al túnel que aloja el acelerador. Los técnicos tienen ahora que completar todas las conexiones. De los 27 kilómetros de circunferencia que mide el LHC, 800 metros se vieron directamente afectados por el incidente, registrado en el sector denominado 3/4. El plan del Laboratorio Europeo de Física de Partículas (CERN) es completar la reparación en los próximos meses y poner en funcionamiento el acelerador en otoño.





El descenso de todas las grandes piezas al túnel "es un hito importante en el proceso de reparación", ha comentado Steve Myers, director de Aceleradores y Tecnología del CERN, en un comunicado de dicha institución. "Esto nos acerca al punto donde estábamos antes del incidente y nos permite concentrar nuestros esfuerzos en la instalación de sistemas que nos aseguren que un incidente similar no se repita".
El proceso de reparación tiene tres partes y con el descenso e instalación de los 53 grandes imanes superconductores (de unos 15 metros de longitud cada uno) en el acelerador culmina la primera de ellas. Se han sustituido 37 de esos imanes estropeados por otros nuevos que el CERN tenía de reserva en sus talleres y 16 estaban poco dañados, por lo que se han arreglado y se han vuelto a bajar al túnel.
La segunda parte de la operación consiste en instalar un nuevo sistema de vigilancia del funcionamiento del acelerador para evitar que se produzca otro incidente como el de septiembre pasado; este trabajo se realizará durante el verano. La tercera parte es instalar válvulas de presión extra para liberar el helio líquido refrigerante del acelerador de un modo controlado en caso de que se produzcan escapes del mismo.


Esperemos que en el futuro no haya mas averias que puedan suponer el fin del proyecto.
Hecho por Rustam Teuvazhukov, Daniel Miguelez y Adrian Suarez.
Fuentes: Revista rusa llamada " Ya paznayu Mir " ( Yo conozco el mundo)

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